Dicen que es preferible comenzar por el principio y que mejor forma de conocer nuestra ciudad que realizando una ruta por el Madrid Medieval. Propuesta interesante para pequeños y mayores. Un acercamiento a las historias y leyendas de la capital de España. Un recorrido temático que llevará al visitante a aprender cómo la conjugación de culturas que han convivido en esta ciudad, ha logrado con su mezcla, tanto la fisonomÃa urbanÃstica como la cultura, lenguaje etc.
Madrid era una pequeña villa amurallada, dominada por sus fundadores, los musulmanes. Desde diferentes paradas se puede explorar su origen. La muralla árabe erigida en el siglo IX por Muhammad I, quien se acuarteló en estas tierras y construyó una fortaleza “almudayna” creando asà Madrid, Mayrit en árabe.
La famosa frase “fui sobre agua edificada, mis muros defuego son”, hace referencia a este origen de Mayrit, nombre que proviene del término Matric que significa madre de aguas ya que según cuenta la historia, la ciudad estaba recorrida por varios rÃos subterráneos y por un antiguo arroyo, el de San Pedro, que transcurrÃa por la calle de Segovia desembocando en el rÃo Manzanares. Se dice que los muros de la ciudad fueron construidos en sÃlex, lo que ocasionaba que las puntas de las flechas metálicas de los que atacaban la ciudad, chocaban contra este material provocando unas chispas que desde lejos y por la noche parecÃan bolas de fuego.
Asà que un buen punto de partida
es el Parque del Emir Mohamed I, en las inmediaciones de la Catedral de la
Almudena, donde se contemplan los restos de la muralla más antigua, la
musulmana y donde se puede desgranar la historia de Madrid recordando la
heterogeneidad de culturas. Más paradas significativas son la catedral y su
Virgen con su enigmática historia, la calle Mayor y los restos de la antigua Iglesia
de Santa MarÃa de la Almudena o la Plaza de Ramales y la Iglesia de San Juan
Bautista donde se cree pudo enterrarse a Velázquez ni más ni menos, hasta la
Iglesia de San Nicolás de Bari, actualmente una de las más antiguas de Madrid. Se
puede dar un paseo por las calles de Vergara, de Unión o del Espejo donde se
aprecian restos de la muralla cristiana construida como ampliación de la
musulmana para acoger a los nuevos vecinos venidos tras la Reconquista. También
importante es hablar de las principales puertas de acceso a la urbe, la puerta
de Guadalajara y la de la Vega y de la relevancia de la Plaza de la Villa, uno
de los núcleos más notables de la ciudad medieval, en la que se contarán las
anécdotas relacionadas con la Torre de los Lujanes o la Casa de Cisneros. Diferentes
pausas y diversas historias y mitos hasta llegar a Felipe II, quien establece la
capitalidad en Madrid en 1561 dando paso a otro Madrid, el de los Austrias.
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